Los audífonos son una gran ayuda para las personas que padecen sordera o problemas de audición. Sin embargo, acostumbrarse a los audífonos puede ser un proceso largo y difícil para algunas personas.
En este artículo te daremos algunos consejos útiles para que puedas acostumbrarte a tus nuevos audífonos y disfrutar de una mejor audición.
1. Empieza en una habitación tranquila
El primer día, es recomendable sentarse en una habitación tranquila de casa.
Empezaremos a acostumbrarnos a los sonidos más débiles, como el tictac de un reloj o los coches que pasan fuera. Este tipo de sonidos al principio puede resultarnos antinaturales ya que nuestro cerebro había dejado de estar acostumbrado a escucharlos.
En algunos casos, los audiólogos recomiendan apuntar los sonidos que se perciben y resultan molestos. Antes de volver a hablar con nuestro audioprotesista o antes de acudir al centro auditivo para realizar un seguimiento de la adaptación del audífono, revisaremos la lista de los ruidos molestos y descubriremos que los que lo eran al principio ya no lo son. Si vemos que alguno de ellos sigue siéndolo, se lo comunicaremos para que ajuste nuestro audífono.
2. No juegues con el volumen
Los audífonos con mejor tecnología son capaces de adaptarse a diferentes situaciones y entornos de forma automática, por lo que en estos casos no debería ser necesario ajustarlos manualmente con mucha frecuencia.
En caso de subir el volumen, no lo debemos subir en exceso. No debemos intentar que los audífonos hagan lo que unos oídos sanos realizan, ya que podríamos estar dañando más nuestra audición.
3. Ten conversaciones grupales
Para poder adaptarnos correctamente, podemos empezar a tener conversaciones con nuestros amigos más cercanos y familiares, ya que las voces de nuestros seres queridos son las más fáciles de identificar.
La audición sigue requiriendo una escucha activa, lo que significa que debemos asegurarnos de estar frente a la persona que habla y mirarlo directamente mientras habla. Esto facilita al cerebro la conexión entre los puntos de los sonidos, los patrones vocales y el lenguaje corporal no verbal.
4. Mantén las fuentes de sonido a un volumen “normal”
Con los nuevos audífonos no debería ser necesario tener que subir el volumen de la televisión o de la radio para poder escucharlo. Podemos pedir a un familiar o amigo que regule el volumen para encontrar el apropiado e intentar usar ese ajuste de forma habitual.
5. Utiliza subtítulos
Escuchar y leer palabras al mismo tiempo es una manera de ayudar a re entrenar el cerebro para conectar los sonidos y el lenguaje. Utiliza los subtítulos para ver una película o una serie.
6. Escucha la grabación de audio de un libro
Este consejo tiene el mismo objetivo que el anterior. Cuando vayamos a leer un libro podemos escuchar la grabación de ese mismo libro. En caso de no tener un audio libro podemos pedirle a alguien que lea en voz alta mientras nosotros seguimos por nuestra cuenta.
7. Léete a ti mismo en voz alta
Al principio, el sonido de nuestra propia voz puede resultar algo extraño, pero a esto también nos adaptamos en pocos días.
Leer en voz alta puede ayudarnos a acostumbrarnos a nuestra voz de forma más rápida y a entrenar para hablar a un volumen adecuado.
8. Realiza ejercicios de escucha
Intenta identificar la dirección de donde vienen los sonidos sin mirar a su alrededor.
9. Aprovecha los bucles magnéticos
Como hablábamos en otro artículo, en muchos espacios en España se están implementando bucles magnéticos para mejorar la accesibilidad de personas con hipoacusia.
En caso de que nuestro audífono tenga telebobina, podemos aprovechar los bucles de inducción magnética para recibir los sonidos de las fuentes de sonido de una forma más nítida, sin interferencias y sin distorsión.
10. Coloca el teléfono sobre el audífono
Si no tenemos telebobina en el audífono, o si nuestro teléfono no puede conectarse a una, podemos inclinar el móvil ligeramente hacia delante para que quede justo sobre el micrófono del dispositivo. Esto ayudará al audífono a captar las ondas sonoras del teléfono de la forma más directa posible.
En el caso de los dispositivos que se encuentran detrás de la oreja, el micrófono suele estar situado en la parte del audífono que está detrás de la oreja. Además, inclinar el teléfono puede ayudarnos a reducir de manera significativa cualquier posible retroalimentación.
11. Ten paciencia
La regularidad es importante para que el cerebro se ajuste a la amplificación progresivamente. Después de unas dos semanas, deberías llevar los nuevos audífonos durante todas las horas que estés despierto. La única excepción que debe haber es cuando nos duchemos o vayamos a la piscina o playa, si ya es demasiado tarde y has mojado tus audífonos, te contamos cómo recuperarlos.
Aunque estos consejos suelen funcionar no los recomendamos para todos los casos. El profesional de la audición que adapte nuestro audífono nos indicará las pautas que debemos seguir para sacar el máximo rendimiento a los audífonos.
Preguntas frecuentes
¿Por qué es importante acostumbrarse a los audífonos?
Acostumbrarse a los audífonos es importante porque puede mejorar significativamente la calidad de vida de las personas con problemas de audición.
Los audífonos les permiten escuchar sonidos y conversaciones que antes no podían oír, lo que les ayuda a participar más activamente en la vida cotidiana. Además, si los audífonos no se ajustan correctamente o no se usan adecuadamente, pueden resultar incómodos o incluso causar dolor. Por lo tanto, es importante seguir algunos consejos para adaptarse a los audífonos sin problemas.
¿Cómo puedo acostumbrarme a los audífonos?
Para acostumbrarse a los audífonos, es recomendable empezar en una habitación tranquila para acostumbrarse a los sonidos más débiles. No debemos jugar con el volumen y, en lugar de eso, podemos empezar a tener conversaciones grupales con amigos y familiares.
También es importante mantener las fuentes de sonido a un volumen normal, usar subtítulos en las películas y escuchar la grabación de audio de un libro.