Aunque la pérdida auditiva es más común durante la tercera edad, esto no quiere decir que sea inevitable. No todos los mayores tienen hipoacusia debido a la edad, ya que existen muchas otras causas para la pérdida auditiva, a menudo relacionada con nuestros hábitos.
Es posible prevenir la sordera en personas mayores. Es importante conocer las principales causas de la pérdida auditiva y adoptar buenos hábitos para la salud auditiva.
1. ¿Qué es la presbiacusia?
La presbiacusia se caracteriza por el deterioro de las células ciliadas del oído, encargadas de recibir los estímulos sonoros y enviar la información al cerebro. Como no se regeneran, la presbiacusia representa una pérdida auditiva permanente.
Es una patología muy común entre las personas mayores, ya que se refiere a un deterioro progresivo del oído interno por envejecimiento. Es parte del envejecimiento natural del canal auditivo, pues sus órganos se desgastan y va perdiendo facultades.
Por lo general, la presbiacusia empieza a aparecer alrededor de los 60 o 65 años. Es normal que la persona no note desde un principio la pérdida auditiva, pero empezará a subir el volumen del televisor y tal vez necesitará que le repitan las cosas.
El envejecimiento es una de las principales causas de la presbiacusia, pero hay otros factores que podrían dañar las células ciliadas del oído, como la exposición prolongada al ruido, las infecciones del oído, traumatismos, medicamentos ototóxicos, factores ambientales, etc.
Además, la presbiacusia no es la única causa de la sordera en la tercera edad, ya que la cóclea no es el único órgano del oído que podría dañarse.
2. Consejos para prevenir la sordera en personas mayores
Te damos algunas pautas que debes seguir si quieres prevenir la sordera en las personas mayores.
2.1. Evitar ruidos fuertes
Los ruidos fuertes y prolongados pueden ser una de las principales causas de la hipoacusia, ya que lastiman los oídos y pueden incluso dañar las células ciliadas.
Además de evitar los ruidos fuertes y desagradables, también recomendamos alejarse de la contaminación auditiva de la ciudad. Estos sonidos incluyen los de las máquinas y herramientas de construcción, el flujo vehicular, las bocinas de los autos, los sonidos industriales, parlantes, etc.
2.2. Controlar los auriculares
Escuchar música a alto volumen y por períodos largos de tiempo, sobre todo si se está utilizando auriculares, puede ser muy perjudicial para la audición.
Por un lado, es recomendable utilizar auriculares de buena calidad, ya que aíslan mejor el ruido del exterior, por lo que no habrá necesidad de elevar el volumen. Además, procura no escuchar música a más de 60 decibelios durante más de 60 minutos.
2.3. Bastoncillos de algodón para limpiar los oídos
Aunque la higiene auditiva es importante, introducir bastoncillos u otros objetos en los oídos puede causar lesiones en el canal auditivo. Además, también existe la posibilidad de empujar el cerumen hacia dentro y crear tapones en los oídos.
El oído es un órgano que se limpia por sí solo, pero puedes mojarlo en la ducha y limpiar la zona externa. Si crees necesitar una limpieza mayor, consulta con tu médico u otorrino.
2.4. Mantener los oídos secos
Las infecciones también son una de las principales causas de sordera. Un conducto auditivo húmedo y cálido es un medio de cultivo para el crecimiento de las bacterias. Por eso, es importante mantener bien secos los oídos para prevenir muchas infecciones con hongos.
No olvides de secar los oídos después de la ducha. Además, si se practican deportes de agua, pueden ser muy útiles los tapones para los oídos.
La presbiacusia es una pérdida auditiva progresiva que debe ser atendida a tiempo para evitar que los síntomas empeoren.
A partir de los 60 años, la recomendación es acudir a una revisión auditiva una vez al año, aunque todavía no notes una pérdida auditiva.
Además, algunas enfermedades como la hipertensión y la diabetes incrementan el riesgo de sufrir presbiacusia, por lo que deberás prestar más atención a tu salud auditiva si tienes alguna de ellas.
2.5. Realizarse revisiones periódicas
La presbiacusia es una pérdida auditiva progresiva que debe ser atendida a tiempo para evitar que los síntomas empeoren.
A partir de los 60 años, la recomendación es acudir a una revisión auditiva una vez al año, aunque todavía no notes una pérdida auditiva.
Además, algunas enfermedades como la hipertensión y la diabetes incrementan el riesgo de sufrir presbiacusia, por lo que deberás prestar más atención a tu salud auditiva si tienes alguna de ellas.